España puede convertirse en la joya del Mediterráneo
Fecha publicación: 2015-09-30
No merece la pena darse más latigazos en la espalda pero hay
que reconocer los números cuando cantan y, especialmente, cuando chillan.
España no está siendo capaz de atraer una proporción de turismo de gama alta
similar a la de países con clima, playas y oferta cultural parecida como, por
ejemplo, Italia.
La situación es muy difícil porque no se trata solamente de
la jet set, que al fin y al cabo
importa más a los periodistas que a los negocios porque son poquísimos y apenas
impactan en las grandes cifras, sino de cientos de millones de profesionales en
todo el mundo que buscan experiencias únicas, paisajes memorables y hoteles
cuyas imágenes y servicio puedan compartir a su regreso llenando de envidia a
sus amigos abogados de relumbrón, consultores de bandera o propietarios de empresas medianas. Quizás no puedan permitirse un avión privado sin endeudarse pero
viajarán en business, esperarán un
coche con chófer bilingüe en el aeropuerto que los acompañe en el momento de su
estancia que les apetezca y su primera parada será Francia, Italia o Londres…
sin que tengan que hacer escala, necesariamente, en Barcelona, Sevilla o
Madrid.
(Si no encuentras la revista y ya no está en el kiosco, puedes pedirme una copia privada para seguir leyéndolo).